Albert Einstein tuvo como mentor a Max Talmey, Aristóteles fue maestro de Alejandro Magno, Sócrates de Platón, El Dalai Lama tuvo como mentor a Gandhi y Mark Zuckerberg a Jobs; entonces, ¿es importante encontrar a nuestro mentor?
Hace poco reflexionaba sobre lo que esto significa, por qué las personas que han creado grandes cosas en la vida siempre parecen tener un guía, un maestro, alguien de quién ´aprender el oficio´, ¿Por qué es importante rodearnos de personas que hayan transitado ya nuestro camino?
La relación Maestro – Aprendiz
Un mentor es alguien que ha recorrido nuestro mismo camino, estamos en la misma ruta pero va un poco más adelantado que nosotros y por lo tanto posee información valiosa que nos puede ayudar a ir más rápido, a re orientar el camino o simplemente transitarlo de una manera más fácil, podemos tener mentores en muchas áreas de nuestra vida, podemos incluso tener distintos mentores en distintas etapas de nuestro camino pero creo que es importante que siempre exista un pequeño vínculo de admiración, escogemos a una persona cómo mentor cuándo admiramos lo que hace y lo que ha logrado, cuándo tenemos aspiraciones similares y se comparten ciertos valores; a su vez creo que los que toman el rol de mentor lo hacen porque se ven reflejados en el camino de ese aprendiz, porque ven o creen en el valor de su potencial y deciden guiarlo. Los mentores no son personas que tienen todas las respuestas, tampoco van a decirte que hacer, ellxs están ahí para ayudarte a tener claridad y aconsejarte sobre tu siguiente gran paso.
Pero, ¿que los convierte en una pieza clave de nuestro crecimiento personal y profesional?
Acelera tu curva de aprendizaje; un mentor ha caminado el camino antes que tú, seguramente a fracasado y a aprendido de todo lo que tú todavía estás por recorrer, en el ámbito profesional es una persona que entiende los procesos y el impacto de las decisiones que puedas tomar, si sabes escuchar sus experiencias pueden ser una gran fuente de información. Cómo dicen “Cuándo tu vas, yo ya he ido y vuelto 3 veces” La experiencia de otros, es nuestra mayor fuente de sabiduría.
Crítica constructiva y motivación; generalmente cuándo se ha construido un vínculo con un mentor son capaces de ver tus fortalezas y tus puntos débiles mejor que tu mismo, podrán desafiarte y retarte a avanzar en otra dirección, su retroalimentación puede ayudarte a agudizar tu enfoque y aclarar prioridades. Un buen mentor te brindará las herramientas para que desarrolles confianza en ti mismo, en ocasiones nuestros sesgos no nos dejan ver nuestro propio potencial, ellos están allí para mostrarte el camino y ayudarte a desarrollar tus cualidades.
Un modelo de rol positivo; lo que llaman un ejemplo aspiracional, nos ayuda a tener una visión de en quién nos queremos convertir y a dónde queremos llegar. Muchas veces los mentores están allí para encarrilarnos y ayudarnos a ser la mejor versión de nosotros mismos.
Desafío y desarrollo de habilidades; siempre viene bien tener cerca a alguien que te rete, de alguna forma el rol del mentor es el de ayudarte a conseguir el éxito por lo que no sólo va a aconsejarte también está allí para exigirte, para desafiarte, para cuestionarte y para desarrollar nuevas habilidades.
¿Un mentor, se busca o se encuentra?
Creo que un mundo estandarizado y vendido en cápsulas es fácil decir que podemos ´buscar´ un mentor cuándo lo necesitemos, pero este concepto es algo comercial y a mí parecer se queda corto al verdadero significado de la palabra, un coach, un asesor o una sesión de mentoring jamás serán equivalente a un mentor cuyo vínculo trasciende en el tiempo y no está sujeto a una transacción comercial.
Dicen que; “Nunca se sabe cuando te vas a encontrar a un mentor; la vida se encarga de ponerlos en tu camino y debes saber reconocerlos y aprovecharlos.”
Por lo general los mentores tienen un valioso abanico de experiencia y conocimientos que regalan con una gran sonrisa a aquel que quiere aprender de ellos, suelen ser personas con empatía y una gran capacidad de comunicación cuyo fin a veces puede ser ´devolver un poquito de lo que han recibido´ o ´dar aquello que no tuvieron´ cualquiera que sea el caso este tipo de mentores encuentran su retribución en el éxito del aprendiz.
…”debes saber reconocerlos y aprovecharlos.”
Probablemente el curso de mi vida irá muy diferente ahora mismo si no hubiera tenido la oportunidad y la suerte de cruzarme con quién en los últimos años intencionalmente o no se ha convertido en esa figura de mentora, quién me ha animado y ayudado a encaminar mi vida profesional, viendo no sólo mi potencial y animándome a creer en ello sino también a ver nuevas rutas y oportunidades. Muchas veces un buen amigo, un maestro, un jefe o un colega puede volverse un gran mentor si estamos dispuestos a escuchar, si no estás abierto a confiar en las cualidades e intenciones de tu mentor, entonces no es tu mentor sólo te está transmitiendo información, escuchar y apreciar el conocimiento que se te es compartido es crucial para que estás relaciones sean realmente enriquecedoras para tu crecimiento.
Aunque puede parecer que conseguir un mentor es fruto de la casualidad, seguro que algo habrán hecho antes que los conectó hasta allí, generalmente escogemos mentores que pertenecen a nuestra misma industria o sector pero que desempeñan un rol más alto; aún así el éxito profesional no es el único atributo que debemos buscar en nuestros mentores, sino mirar más profundamente sus formas de trabajar y sus soft skills y comprobar si están alineados a lo que queremos conseguir en un futuro.
Espero queridos lectores que cuándo la vida les ponga delante alguien sabio e inspirador, puedan aprovecharlo; y espero un día devolver al universo todo lo que hoy recibo de otros.
Gracias a quienes implícitamente hacen parte de este texto, que entre líneas no es más que una carta de agradecimiento a grandes mentores.
Me encanto leerte. Nunca sabremos a quién nos cruzamos y en quiénes se pueden convertir para nuestra vida. 💜